La historia empieza cuando Dunga apartó a Marcelo de su selección en 2008, acusando al jugador de falta de compromiso. El sucesor de Dunga, Mano Menezes, siguió excluyendo al jugador del Madrid.
Marcelo jugó el Mundial de 2014 con Scolari, pero tras el fracaso, volvieron Dunga y el exilio. Y así hasta que llegó Tite.
El actual seleccionador cuenta que cuando asumió el cargo, lo primero que hizo fue llamar a Marcelo para preguntarle por “su ambición e ilusión de volver a la selección”.
Y la patriótica respuesta del jugador del Real Madrid fue la siguiente: "Tengo más ganas de volver a la selección que de ganar la Champions".
Seguramente fue una respuesta en caliente, excesiva, porque Marcelo, el segundo capitán del Real Madrid, ha demostrado en todo momento su enorme compromiso con el club blanco.
Lo más probable es que la respuesta de Marcelo estuviera influenciada por la alegría del momento, pues como le define Tite: “Marcelo es el equilibrio entre la alegría y la responsabilidad”.
Lo cierto es que Marcelo es una referencia tanto en el vestuario de la Canarinha como en el del Real Madrid.
Antes que él, los capitanes de la selección de Brasil con Tite fueron: Miranda, Daniel Alves, Renato Augusto, Filipe Luis, Fernandinho, Robinho, Neymar, Thiago Silva y Philippe Coutinho.
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