La primera acción polémica del segundo tiempo fue el gol fantasma de Cristiano Ronaldo. El Balón de Oro remató un centro, la pelota tocó en el larguero y botó en la línea rebasándola.
Sin embargo, el árbitro acertó al no darlo por bueno ya que el esférico no rebasó por completo la línea. El colegiado se ayudó del 'Ojo de Halcón', que ya se utiliza en la Champions.
El portugués protestó airadamente la acción, pues entendió que el balón había rebasado la línea, cosa que en parte era cierta. Lo cierto es que el esférico rebotó tan rápido en el larguero y sobre la línea que era muy difícil ver con claridad la acción en directo.
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