Era la gran duda de Zidane antes del derbi y lo cierto es que no mostró duda en ningún momento. Desde el pasado 30 de septiembre, el Real Madrid tuvo en Dani Carvajal a un jugador que sufrió mucho y además una dolencia para nada común.
En el mejor momento de su carrera, cuando lo estaba jugando todo, una inoportuna pericarditis le obligó a parar y a tratarse. Una dolencia de la membrana que protege el corazón no es para tomárselo a broma y en el caso de un jugador como Dani de 25 años, mucho menos. Siguió el tratamiento que le dieron los doctores y poco a poco volvió a la rutina y al trabajo. Desde hace unas semanas, ha dado muestras de que su dolencia está totalmente superado y como premio, volvía a una lista de convocados y además partió como titular en el derbi que el Real Madrid jugó en el Wanda ante el Atleti.
Fue sin duda la mejor de las noticias, volver a ver al mejor lateral derecho del mundo presionando y subiendo la banda como siempre, buscando asociarse con sus compañeros y sobre todo en defensa no permitiendo que nadie fuese capaz de superarle. Carvajal ha vuelto y Zidane y todos los madridistas pueden volver a respirar tranquilos porque Dani está bien, que es lo más importante, y vuelve a sumar para el equipo.
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