El vestuario estaba avisado... pero aún así no pudo evitar que le escamotearan el triunfo
Nacho vio la amarilla ante el Atlético de Madrid
Han pasado ya casi 48 horas del decepcionante empate (0-0) en el Wanda Metropolitano, pero el enfado mayúsculo que dejó el partido en el vestuario merengue aún colea. Durante el entrenamiento que realizó el domingo el equipo en Valdebebas la actuación de Fernández Borbalán fue la 'comidilla' entre los jugadores madridistas.
El
Real Madrid estaba avisado. Los jugadores conocen bien a
Fernández Borbalán y saben que es uno de los colegiados más nefastos para el club blanco. ¿El motivo? No se sabe, aunque el dicho dice 'piensa mal y acertarás'. Y es que en el club existe la sensación de que no puede ser casualidad tanto error de un mismo árbitro y casi siempre en la misma dirección. De hecho, sus estadísticas en partidos del
Real Madrid así lo reflejan, porque los blancos
solo han ganado el 56 % de los encuentros que este hombre les ha dirigido en las tres competiciones nacionales, empatando el 23 % y perdiendo el 21 % restante.
Se trata de unos datos sorprendentes si se tiene en cuenta que el
Real Madrid es un club acostumbrado a ganar el 75 % u 80 % de los partidos que juega. Los porcentajes son sorprendente bajos, pero al ver lo que ocurrió en varios de estos choques uno entiende bien por qué le cuesta tanto al equipo blanco ganar los partidos en los que
Borbalán imparte su justicia. De hecho, no hay más que repasar lo ocurrido en el
Wanda Metropolitano, con hasta 3 penaltis y dos rojas del Atlético que se le escamotearon al actual campeón de
Liga y de Champions League.
Por eso, dos días después del partido, tanto jugadores como técnicos y directivos están que 'trinan' con el arbitraje del partido. Según
'Marca' incluso lo que más molestó no fueron los errores en sí, sino la actitud de prepotencia y superioridad del colegiado durante y al término del choque. Su actitud fue de tomarse a broma sus terribles errores, como si con él no fuera la cosa. Incluso llegó a reírse cuando los futbolistas merengues le intentaron hacer ver que su actuación había sido absolutamente nefasta.
Además, en el club tampoco se escapa que
Borbalán ya dirigió otro partido clave de esta temporada (¿casualidad?), el
Real Madrid-Valencia. Y ese día se le reclamó un claro penalti de Parejo sobre Benzema. Luego el partido acabó 2-2, por lo que si el trencilla hubiera hecho bien su trabajo los blancos podrían haber sumado dos puntos más. Justo los que se dejaron en el
Wanda, de forma que con esos cuatro puntos ahora la distancia podría haber sido de 'solo' 6 con el
Barcelona. Un detalle este que a la larga puede marcar la diferencia entre ganar o no ganar la Liga.
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