Este fue uno de los muchos errores que cometió el árbitro Fernández Borbalán durante el último derbi entre Atlético y Real Madrid, aunque seguramente resultó menos vistoso que las manos de Juanfran y Godin, y la escandalosa patada de Lucas a Sergio Ramos.
Sin embargo, la amarilla que mostró Borbalán a Nacho por un supuesto forcejeo con Lucas Hernández conlleva la suspensión del central blanco por acumulación de tarjetas.
Las imágenes de televisión demuestran que Nacho simplemente resbaló, por lo que la amarilla es totalmente injusta, y el Real Madrid piensa recurrirla. La repetición no deja lugar a dudas, y por eso mismo el club de Concha Espina ya está trabajando para poder contar con el canterano de cara a la visita del Málaga al Bernabéu del próximo sábado.
El objetivo que se ha marcado en rojo Sergio Ramos
El patadón de Lucas Hernández en el derbi madrileño ha dejado fuera de combate a Sergio Ramos. Las radiografías confirman que el central sufre una fractura del tabique nasal, y aunque el capitán quería volver a jugar cuanto antes, ahora se ha marcado un objetivo más realista y prudente.
Sergio Ramos ha decidido que no pasará, por ahora, por el quirófano. El capitán es baja para el encuentro de Champions contra el APOEL, y está a la espera de que le den la máscara que le están haciendo a medida para empezar a entrenar con ella junto al resto de sus compañeros y habituarse.
El central de Camas quiere reaparecer el 2 de diciembre en San Mamés, pero lo cierto es que su regreso a los terrenos de juego dependerá de su evolución. Ramoslo tiene claro: “Volvería a sangrar una y mil veces por este escudo y por esta camiseta”, manifestó el madridista en las redes sociales. “En nada, de vuelta”, añadió.
Ramos seguramente se perderá por obligación los partidos frente al APOEL, el Málaga y el Fuenlabrada, y le gustaría capitanear al equipo en la visita al nuevo San Mamés. Por su parte, los doctores son más prudentes e intentarán retrasar su vuelta a la competición hasta el 9 de diciembre, fecha en la que el Sevilla visita el Bernabéu.
Zidane también es más conservador, y quiere a su capitán en plenas condiciones para disputar la semifinal del Mundial de Clubes (13 de diciembre), una hipotética final (16 de diciembre), y evidentemente, el clásico del 23 de diciembre en el Bernabéu.
La evolución de su lesión y la capacidad de Ramos para adaptarse y sentirse cómodo con la máscara determinarán su regreso. Si por el capitán del Real Madridfuera, Sergio Ramos saltaría al campo en Nicosia para empujar y liderar al equipo de su vida hasta sellar la clasificación para los octavos de final de la Champions League.
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