Los últimos resultados del Real Madrid no habían sido nada buenos, ni en la Liga ni en la Liga de Campeones, pero la goleada del martes ante el APOEL en la máxima competición continental sirvió para recuperar la sonrisa y para que Cristiano Ronaldo y Karim Benzema firmasen sendos dobletes.
Pero de nada habrá servido esa goleada ante el APOEL del martes si este sábado, ya en la Liga, el Real Madrid no es capaz de ganar al Málaga, aunque viendo los antecedentes todo apunta a que los hombres de Zinedine Zidane volverán a sonreír en el campeonato nacional.
Y es que hasta el momento el Málaga, con su actual denominación, ha visitado el estadio Santiago Bernabéu en un total de 36 ocasiones y nunca, ni una sola vez, ha sido capaz de ganar al Real Madrid en el feudo madridista y solo ha cosechado siete empates.
Es decir, que si nos fijamos en los antecedentes el Real Madrid tiene un 81 por ciento de posibilidades de sumar la victoria y un 19 por ciento de opciones de lograr al menos un empate, mientras que la historia dice que no hay ninguna opción de que el Málaga consiga los tres puntos.
Por supuesto que en el fútbol todo es posible y el Málaga tendrá sus opciones de conseguir la victoria, aunque la historia le dice todo lo contrario, y más en una temporada en la que está sufriendo mucho, de hecho es antepenúltimo en la clasificación con solo siete puntos.
Así pues, el Real Madrid tiene una ocasión de oro para confirmar la goleada ante el APOEL con un nuevo triunfo ante el Málaga que le sirva para demostrar que la mala racha ya se ha olvidado y, de paso, meter algo de presión al Barcelona con su partido del domingo ante el Valencia.
ZIDANE TIENE CLARO CÓMO TRATAR AL ‘NUEVO’ BALE
La goleada ante el APOEL y la recuperación de jugadores importantes han devuelto la sonrisa al Real Madrid. La enfermería blanca se vaciado casi por completo (Sergio Ramos es el único integrante), y Zinedine Zidane respira tranquilo. Sin embargo, el francés ha aprendido la lección, y piensa tomarse con mucha calma el regreso de jugadores como Bale, Kovacic y Keylor Navas.
Gareth Bale no juega desde el pasado 26 de septiembre, cuando guió al Real Madrid a la victoria en el campo del Borussia Dortmund antes de caer lesionado. Cuando su vuelta a los terrenos de juego era cuestión de días, el galés volvió a recaer de su lesión.
El extremo galés quedó tocado física y sobre todo mentalmente, y por eso Zidane ha decidido que el regreso de Bale ha de ser paulatino, meditado, prudente. Lo más seguro es que Gareth no esté el sábado contra el Málaga, y el partido de Copa del Rey frente al Fuenlabrada en el Santiago Bernabéu del próximo martes podría ser una buena ocasión para que el galés tenga sus primeros minutos.
Zidane lo tiene claro: cautela y cero riesgos. Hasta que Bale no esté al cien por cien, el francés no arriesgará. La temporada es larga, y el Real Madrid necesita la continuidad de Bale si quiere optar a todos los títulos. Zizou lo sabe y no piensa arriesgar.
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