En
Barcelona insisten en que
Messi es culé de corazón y que ama sus colores, pero la realidad es que en sus 13 años en el primer equipo ha firmado hasta ocho renovaciones. Mientras tanto,
Cristiano Ronaldo solo ha pasado por la
Sala de Juntas del Real Madrid en dos oportunidades, en 2013 y 2016. Lo cual hace que los ingresos del portugués estén ahora notoriamente por debajo de los de su principal rival, ya que el madridista percibe una ficha anual que ronda los
23 millones de euros netos por campaña.
Por ello la cuestión es si ahora
Cristiano podrá llamar de nuevo a la puerta madridista con las cifras que percibe
Messi como 'excusa'. El luso piensa que si es el mejor jugador del mundo debería cobrar como tal, si bien también asume que el
Real Madrid es un club que se autocontrola de forma muy estricta en el aspecto económico. Los dirigentes blancos entienden que jamás podrán llegar a las cantidades que cobra el futbolista culé porque si lo hicieran con
Cristiano Ronaldo su presupuesto sufriría un grave desajuste e incluso la institución podría acabar hipotecándose de cara al futuro.
Así, todo apunta a que
Cristiano Ronaldo tendrá que resignarse a seguir (de momento) con su actual contrato, el cual tampoco está nada mal. Además, en el
Real Madrid consideran que en su momento ya hicieron un gran esfuerzo al cederle al futbolista el 50 % de sus derechos de imagen, los cuales le permiten engordar y prácticamente multiplicar esos más de
23 millones de euros. Así que se podría decir que las actuales cifras en las que se mueve el 'crack' luso tocan casi el techo máximo de lo que se puede permitir el equipo madrileño para tener el equilibrio económico que precisa.
Y esto es algo que el '7' entiende y acepta a regañadientes. Hace menos de un mes aseguró que estaba "muy bien" con su actual contrato y que no necesitaba una renovación. Por eso las novedades que se han producido en el
Barcelona respecto a
Messi no van a cambiar a corto plazo la situación de
Cristiano Ronaldo en el
Real Madrid, si bien no se puede descartar que en uno o dos años si el rendimiento del portugués sigue colocándole como el mejor del mundo el propio club valore realizar un nuevo y último esfuerzo para demostrarle todo su cariño.