En los últimos partidos de Liga, el equipo ha mantenido una línea de ganar un partido y empatar o perder el siguiente
El Real Madrid parece no terminar de coger velocidad de crucero en Liga. Tras el empate en San Mamés, los blancos han seguido con una racha muy curiosa en el campeonato doméstico que se viene dando desde la victoria ante el Eibar en casa, la de ganar y luego perder o empatar el siguiente partido para volver a ganar y volver a empatar.
Como si del doctor Jekyll y Mr. Hyde se tratase, el Real Madrid viene dando dos caras en Liga. Cuando ganaba un partido, el siguiente o lo perdía o lo empataba. Así está siendo durante las últimas jornadas y se ha vuelto a demostrar ante el Athletic, con el que ha empatado tras venir de ganar al Málaga.
La estadística no deja de ser curiosa a la vez que inusual. En un principio ganó en casa frente al Eibar y perdió en Girona, la jornada siguiente ganó a Las Palmas en el Bernabéu y empató en el derbi frente al Atlético de Madrid. Tras vencer al Málaga la pasada jornada, en San Mamés el equipo se ha vuelto a dejar los tres puntos o por lo menos dos, tras empatar sin goles. El Real Madrid sigue por tanto con esta racha bastante extraña y en este caso además con la sensación de haber perdido una oportunidad de acercarse al Barça.
Y es que con el empate del Barça y este empate ante el Athletic, los de Zidane siguen a la misma distacia de un Barça que tiene que visitar el Bernabéu el próximo 23 de diciembre. Un estadio donde el Real Madrid va a jugar en un total de tres ocasiones durante este mes (en Liga frente a Sevilla y Barça y en Champions frente al Dortmund este miércoles). El próximo partido de los de Zidane será en casa ante el Sevilla y según está extraña racha, tocaría sumar los tres puntos, aunque las bajas sean notables.
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