El gran apoyo que recibió Sergio Ramos tras su expulsión

Sin duda era uno de los regresos que más entusiasmado tenía al madridismo, tras tres partidos ausente volvía su capitán al campo, aunque fuera con máscara. Sergio Ramos quiso volver en San Mamés y su presencia se notó en la defensa, donde el Real Madrid dio una imagen de solidez y contundencia poco vista en la temporada.

Desafortunadamente el partido no pudo terminar como Sergio habría querido, primero por el resultado de empate y segundo porque no pudo completarlo ya que Mateu le expulsó por doble amarilla casi al filo del final del encuentro. Una situación que dejó al equipo con diez y que además a Ramos le supuso ser el jugador que más veces ha sido expulsado en toda la historia de la Liga con un total de 19 ocasiones. Un hecho por el que su hermano y representante, René Ramos, salió en su defensa con un mensaje en su cuenta de Twitter: "Se puede haber equivocado, pero hay que jugar muchos partidos, incluidos partidos con la nariz rota, para sufrir 19 expulsiones en Liga. En concreto 416. Leyenda, le pese a quien le pese. Siempre mi capitán".

No puede llevar más razón René y es que para ser uno de los mejores del mundo a veces hay que ir al límite con el riesgo que eso supone, perola diferencia entre los que perduran en la historia y los que no, son los que deciden aceptar esos límites. Sergio Ramos será historia del fútbol, no así a los que superó en esta clasificación (Pablo Alfaro y Xavi Aguado), quiénes se mostraron muy felices por dejar de ser los líderes de esta clasificación.

.@sergioramos se puede haber equivocado, pero hay que jugar muchos partidos, incluidos partidos con la nariz rota, para sufrir 19 expulsiones en Liga. En concreto 416. Leyenda, le pese a quien le pese. Siempre mi #C4pitán. Always my #C4ptain pic.twitter.com/ECC7fWbaWQ

— René Ramos (@ReneRamos) 2 de diciembre de 2017

El debut más extraño de Sergio Ramos

Lo confirmó en un acto con parte de sus aficionados en su cuenta de Instagram el pasado jueves, volvía a los terrenos de juego con una máscara reglamentaria y en un partido siempre peligroso contra un rival como el Athletic.

Sergio Ramos volvió de nuevo a formar parte del equipo de Zidane y en un momento clave de la temporada, en el inicio de un mes de diciembre fundamental y con la convicción de que la figura del capitán sigue intacta. El de Camas regresaba tras sufrir la salvaje patada en la cara por parte de Lucas Hernández en el derbi del Wanda, lo que le produjo una fractura del hueso propio de la nariz y le obligó a llevar esa máscara con la que ha entrenado estas semanas en Valdebebas. Pese a ser una sensación extraña para él, Ramos está de vuelta y lo está tras haberse perdido tres partidos de tres competiciones diferentes.

No estuvo en la goleada del Madrid en Chipre ante el APOEL, tampoco en la victoria del equipo en Liga frente al Málaga, al igual que en el último encuentro de Copa frente al Fuenlabrada que acabó en tablas. La espera llegó a su fin en San Mamés y el capitán vuelve a estar al mando. 'Trabaja duro, sueña en grande' es el lema que reza en la máscara de Sergio y que seguirá luciendo durante algún tiempo todavía hasta que se subsane su fractura. Aún con ciertas limitaciones en el juego, ya que un mal golpe puede tirar al traste toda la recuperación, Ramos irá poco a poco para regresar ya sin máscara.