Fue contra el Apoel, también en casa, cuando Cristiano marcó y, como casi siempre, lo hizo por partida doble. Anotó el 1-0 a pase de Gareth Bale y cerró la cuenta marcando de penalti en la segunda parte. Eran los dos primeros tantos del luso. Dos semanas después, en Dortmund, siguió con la racha. Lo hizo, a lo grande, marcando otros goles, dos auténtico golazos en un escenario imponente como el Signal Iduna Park.
Llegaría la tercera jornada frente al Tottenham; en esta ocasión, el luso marcaría de penalti y, en la cuarta, en partido que el Madrid perdería en Wembley, Cristiano maquilló el resultado marcando en los últimos instantes de encuentro. En cuatro jornadas, Cristiano ya llevaba seis goles en su haber.
El viaje a Chipre también fue productivo para el ‘7’. Marcaría dos goles, uno de cabeza y otro con la zurda que recordó a aquel de Marseilla en el año 2009. Tras golear hoy al Borussia Dortmund, el animal del gol ha vuelto a demostrar que no hay récord que se le resista cuando suena la música de la Champions.
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