Lo que Zidane piensa sobre la 'crisis' y no puede decir en público

El técnico percibe un "bloqueo" absoluto de sus futbolistas


Zidane en un partido en el Bernabéu de esta temporada

Zidane en un partido en el Bernabéu de esta temporada




Ni contra el Barcelona, ni contra el Celta ni contra el Numancia. Ni con los teóricos titulares ni con las teóricos suplentes. Este Real Madrid no juega bien y no consigue buenos resultados sea cual sea la competición y sea cual sea el rival. Hay una crisis generalizada que afecta a todos los futbolistas de la plantilla, casi sin excepción. Así que la labor del entrenador y de sus ayudantes es identificar la raíz del problema para ponerle solución inmediata y devolverle la sonrisa al madridista.

Y como es lógico esta es una misión que el míster está haciendo en silencio y alejado de los focos. Él nunca va a decir claramente lo que piensa al respecto en público, ya que considera que hacerlo le haría más mal que bien al equipo. En su lugar prefiere tratar el asunto de forma interna, hablando cara a cara con los futbolistas y haciéndoles peticiones concretas. Cree que esta crisis solo se puede sacar adelante desde la unidad, el compañerismo y la confianza mutua.

Así, el portal 'OK Diario' desvela que Zidane ya cree haber encontrado el principal motivo por el que al equipo ahora mismo no le sale prácticamente nada sobre el terreno de juego. "Los jugadores están bloqueados" asegura el francés a su entorno. Su opinión es que los futbolistas se encuentran agarrotados y presionados, con un bloqueo mental y psicológico que provoca que a la hora de la verdad sus piernas no respondan como deben, esté quien esté enfrente.

Este es un detalle importante, aunque tampoco es el único. Porque el entrenador también percibe que la condición física no es la mejor. Tras el partido ante el Numancia reconoció que a los suyos les faltó algo de 'gasolina', por lo que sabe que es otro aspecto a mejorar en los entrenamientos en las próximas semanas. Por eso su fórmula para salir de este bache será trabajar duro en los entrenamientos y estar cerca de sus jugadores, brindándoles su apoyo y su confianza.