Sinfonía blanca en la cancha del Khimki

El Real Madrid arrolló a Khimki con un espectacular ataque y una gran defensa


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Real Madrid, baloncesto, Euroliga




Facundo Campazzo se puso la capa de ‘super héroe’ en el primer cuarto para llevar la manija de un Real Madrid que bordó el basket en los diez primeros minutos de juego. Cinco puntos, 2 robos de balón y tres asistencias fue su carta de presentación en el partido. Thompkins y Causeur se ‘aprovecharon’ de su trabajo para anotar por fuera y Tavares se mostró imperial por dentro. Los veintiséis puntos al término del primer cuarto demostraban que el ataque del Madrid funcionaba a la perfección.

Parecía que Khimhi quería reaccionar con un 5-0 de parcial en el segundo acto pero la segunda unidad del Madrid-bendita segunda unidad con Doncic, Felipe, Rudy o Carroll-puso la directa con un baloncesto excelso. El esloveno comenzó a dar una nueva cátedra baloncestística y la diferencia se fue disparando. 0-14 de parcial y el Madrid que comenzó a moverse en diferencias en torno a los 20 puntos. Al descanso, 31-51 para los madridistas.

No bajó el pistón el Madrid en la segunda parte, todo lo contrario. Después de un atasco generalizado en el inicio del tercer cuarto, Campazzo comenzó a abrir líneas de pase de nuevo. Causeur levantó al banquillo con un ‘coast to coast’ imperial y Felipe Reyes sumaba cuál hormiguita desde la línea del tiro libre.

Con el encuentro ya cerrado, Rudy Fernández aprovechó para engrasar y de lo lindo su muñeca. Cuatro triples en cinco intentos para un 7/7 del Madrid en el último cuarto desde el 6.75m. Un festival que terminó con victoria holgada por 78-95. Y van 11 seguidas. El Madrid de Laso tiene cada vez mejor pinta.