Balagué tampoco ve factible la llegada de Joachim Löw: "Está Joachim Low, por ejemplo, pero no estoy seguro de que la Federación Alemana lo deje ir", comentó.
Sobre la posibilidad de ver a Pochettino o a Kloop en el Real Madrid, también se ‘mojó’: "Todos en España están mencionando a Mauricio Pochettino, pero sigo diciendo que simplemente no tiene sentido. Lleva al Tottenham a un nuevo estadio y a una nueva era. Hay un plan allí y, por supuesto, no tiene una cláusula de rescisión, por lo que Madrid tendría que convencer a Daniel Levy para que lo deje ir. No tiene mucho sentido a mi parecer", argumentó.
Sea como sea, el entrenador actual del Real Madrid se llama Zinedine Zidane y tiene vigente contrato. El propio técnico madridista ha afirmado que decidirá su futuro en función de los resultados y las ganas que tenga de seguir entrenando al vigente campeón de Liga, de Europa y del mundo.
Zidane se comió a Emery en la primera gran cita
No hubo color: Zidane se ‘comió’ en el planteamiento del partido a Unai Emery. Era de esperar, el técnico marsellés en las grandes citas no falla. El francés se licenció, nuevamente, en Europa cuando parecía desterrado y el fracaso parecía inevitable ante el temible PSG. La MCN, frenada en todo momento, no pudo evitar un nuevo triunfo de Zidane.
A falta de 15 minutos, cuando más se critica al técnico, es cuándo el Madrid ganó el partido. Zidane siempre es criticado por su labor de realizar tarde los cambios. Ayer, ante el PSG, dio en el clavo. Metió a Isco Alarcón en un 4-4-2 para contener la embestida del equipo parisino y acertó de pleno. En los cambios, Zidane, ganó el partido dándole galones a Marco Asensio y Lucas Vázquez, además de Gareth Bale para dar amplitud y dinámica al juego.
El Bernabéu se volcó en dirección a Areola que lo estaba conteniendo todo y los goles cayeron por su propio peso. Primero Cristiano, luego Marcelo y la posterior celebración del brasileño (besándole la ‘calva’ al maestro) lo dice todo. Zidane había ganado al PSG y había puesto el primer gran cimiento para lograr el pase a cuartos de final y quedarse un partido más cerca del sueño de convertirse en triple campeón de Europa.
Zidane le dio una ‘paliza’ a Emery que en la segunda mitad quitó inexplicablemente a Cavani para dar paso a un defensor y meter el miedo en el cuerpo de los suyos. La tuvo con Neymar y Mbappé, son de calidad mundial, nadie lo discute. Pero el Real Madrid en Europa es el Real Madrid y esos jugadores por los que Zizou se parte la cara en cada rueda de prensa le han respondido: quieren la Orejona.
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