Si hay un jugador que conoce bien los entresijos del Bayern Múnich en el Real Madrid ese es Toni Kroos. El alemán, pieza indispensable para Zidane, jugó allí entre las temporadas 2007 y 2014 antes de cambiar Múnich por Madrid, un cambio que le ha sentado a las mil maravillas.
Kroos es un hombre fundamental para Zidane, pero en el Bayern también hay jugadores que han vestido de blanco y de nuevo se reencontrarán con su pasado. No sólo James Rodríguez, también un Arjen Robben que es todo un veterano en el club alemán, mientras que en el Real Madrid (sólo dos temporadas, entre la 2007 y 2009) tuvo un papel algo más de novato. Pese a esto, Robben logró jugar 50 partidos de Liga en es tiempo, consiguiendo un total de once goles. Un jugador propenso a las lesiones y que no terminó de explotar como sí lo hizo en un Bayern donde coincidió con Kroos.
De hecho, Toni ha jugado muchos más partidos con el Bayern que Robben con el Madrid, un total de 130 en Bundesliga con un balance de trece goles. Kroos es más regular y más goleador que Robben, aunque por las características de cada uno, pueda parecer lo contrario. Lo cierto es que ambos tendrá su papel en una semifinal que de nuevo les volverá a juntar en el campo.
El 'pálito' de Robben al Real Madrid
A pocas horas de jugar el partido ante el PSG, Arjen Robben ha decidido mostrar sus verdaderos sentimientos en relación al Real Madrid y su etapa en el conjunto blanco.. En una entrevista para la web de la UEFA, no puede decirse que haya mostrado un especial aprecio a un club que le aguantó sus constantes lesiones.
En apenas dos años que vistió de blanco, Robben se pasó gran parte de ellos en la enfermería y cumplió con creces de por qué le apodaban el hombre de cristal. Aún así, no ha tenido problema en reconocer que: "El objetivo era ganar el décimo título del club en la Copa de Europa. Ese era realmente el sueño. Jugué allí durante dos años, pero no logramos ganar el trofeo. Pasamos por un periodo bastante difícil en ese momento y no llegamos muy lejos en la Champions League, así que no guardo muy buenos recuerdos de esa etapa". Robben pretendía ganar la Champions estando lesionado día si y día también, muy lógico.
Además da muestras de no saber lo que quería y una falta de criterio cuando reconoce que su salida del Real Madrid fue un paso atrás en su carrera: "Lo sentí como un paso atrás en ese momento. El Bayern no había tenido tanto éxito en Europa en años anteriores, y mi objetivo era jugar al más alto nivel posible. Y eso significa ganar la Champions League. Fue una elección difícil. En ese momento estaba jugando para uno de los clubes más grandes del mundo, el Real Madrid. Y cuando te vas, sabes que no hay vuelta atrás. Pero realmente quería dar ese paso. Y al final me sentí bien".
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