Todos los jugadores tienen su oportunidad con Zidane, siempre lo reconoce el francés cada vez que le preguntan y lo cierto es que hay jugadores con los que esa premisa se cumple a la perfección. La temporada pasada en el Allianz, Isco fue la prueba palpable.
Antes del partido frente al Bayern, el malagueño había jugado sólo 77 minutos en esa edición de la Champions, pero tras lesionarse Bale, aprovechó como nadie su oportunidad y desde entonces fue un fijo en los planes de un Zidane que ha pasado de casi ni usarle a hacerle fijo. Esta temporada ha sido titular en nueve de los diez partidos que ha jugado hasta ahora el equipo y parece que este miércoles volverá a partir de inicio. La temporada de Isco está siendo bastante bueno en número de minutos y estadísticas: lleva ocho goles y acumula nueve asistencias.
De nuevo se le presenta otra oportunidad a Isco de demostrar que la confianza de Zidane no es flor de un día, sino que es algo duradero. En las grandes citas, el malagueño no es de los que se arruga, todo lo contrario, la pide, la quiere, inventa y desequilibra. Factores fundamentales para que el Real Madrid vuelta a conquistar el Allianz Arena una vez más.
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