Pero al margen de aquel partidazo en los cuartos de la pasada Champions, Asensio le guarda un especial cariño al estadio del Bayern porque en él se enfundó, por primera vez, la camiseta madridista. Fue en agosto de 2015, días antes de ser cedido al Espanyol, y a las órdenes de Rafa Benítez. En la Audi Cup, Marco saltó al terreno de juego por primera vez como jugador madridista.
Asensio disputó algunos minutos y un año después ya masacró al Bayern en un partido de verdad. El propio director deportivo bávaro reconoció que el que había fichado al ‘20’ por 3,5 millones de euros “era un auténtico genio”. Con la llegada de Zinedine Zidane, el balear está logrando grandes cosas con la camiseta madridista.
Todavía no es titular indiscutible pero sí es un futbolista esencial en la plantilla por su velocidad, gol, calidad técnica y juventud. El Real Madrid hizo una apuesta por él, encontró una ganga por menos de 4 millones de euros mientras que en otros lares se gastan el ‘oro y el moro’ fichando medianías. Hoy, Marco quiere liarla de nuevo en el Allianz. El pase a la final de la Champions está en juego.
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