“Pasé unos días raros, pero fue genial que tanta gente me ofreciera su apoyo y reconocimiento. Significó mucho para mí todos esos gestos de afecto, me sentí muy abrumado por ello”, asegura Michael Oliver en una entrevista para la Federación Inglesa.
Y es que a pesar de los insultos y menosprecios vertidos desde la Juventus contra él, lo cierto es que el árbitro acertó en su decisión. No hay más que ver como antimadridistas declarados como Stoichkov reconocieron que sí hubo penalti. Buffon, Chiellini, Benatia y compañía pagaron su frustración con el colegiado, pero todos deberían haberse callado porque el penalti fue claro. Su frustración nos permitió ver la peor cara de los jugadores del equipo italiano, la de la mediocridad unida a un comportamiento barriobajero.
Oliver ha sido designado para pitar la final de la copa inglesa entre el Manchester United y el Chelsea, un partido que asegura siempre soñó con dirigir.
"Estoy muy orgulloso. Cuando empiezas, hacerte cargo de la final de la FA Cup es algo en lo que nunca piensas. Mientras tu carrera progresa lo ves como un objetivo más realista pero es una llamada que nunca te esperas", aseguró el colegiado inglés.
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