Al igual que en su momento, las quejas del Bayern parecían de equipo menor al tratar de culpar al árbitro de su eliminación la temporada pasada, en esta ocasión, el club bávaro ha sido mucho más señor y ha sido autocrítico con la eliminación que ha sufrido de nuevo por parte del Real Madrid.
Tras caer, varios jugadores compartieron el mismo mensaje antes los medios. El capitán, Thomas Müller lo ejemplifica bien: "En el fútbol, la línea que separa la suerte de la mala suerte es muy fina. No nos tenemos que avergonzar, pero duele. También nos tenemos que preguntar qué hicimos mal en estos partidos. Fue un partido de locura y lo dimos todo. Al final nos ha faltado un poquito de suerte. Al igual que en la ida, les regalamos un gol fácil. No nos puede pasar esto en unas semifinales". Una línea muy similar seguía Mats Hummels: "Duele muchísimo. Tengo la sensación de que fuimos el equipo más peligroso, pero el Real Madrid cometió menos errores. Al final, si quieres ganar este título, tienes que aprovechar tus oportunidades".
Por último, otro que también opinó fue David Alaba, quién regresaba tras su lesión y fue un poco más contundente: "Lógicamente estamos muy, muy decepcionados con esta eliminación porque estuvimos ahí. Nos merecimos estar en la final. Todos somos conscientes de las oportunidades que hemos desperdiciado". Falta de acierto, de suerte, en definitiva el Bayern se culpa a sí mismo de no estar en la final, un equipo que reconoce sus fallos y que en esta ocasión no culpa a otros.
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