DENOMINADOR COMÚN: LIDERAZGO
El camero y el holandés destacan por su velocidad, buen juego con los pies, remate de cabeza, pero hay algo por lo que destacan por encima del resto de defensas: su liderazgo. El carisma que demuestran cada vez que pisan un terreno de juego es brutal. Dirigen la defensa, la organizan, tiran del equipo cuando más lo necesitan. Sobra decir que, en las citas clave, suelen ser los que suben el nivel y juegan un peldaño por encima del resto. Han nacido para jugar finales.
El caso de Sergio Ramos es impresionante. Ha sido vital en todos los títulos que ha conquistado el Real Madrid desde que está en el club blanco. Ningún madridista se ha olvidado de ese cabezazo en el minuto 93, que supuso media Copa de Europa, media ‘Décima’. Tampoco queda en el olvido el gol que habría la lata en la final de Milán de 2016. Es el hombre de las finales.
Por otro lado, hay que destacar que Ramos es un jugador de sangre caliente. Juega duro, entra fuerte y no se achanta ante situaciones de riesgo. Le gusta la adrenalina y vivir al límite en todos los aspectos dentro del terreno de juego. Todo un capitán.
Van Dijk es más joven. Tiene la oportunidad de hacer historia en su primera final de Champions. Ha demostrado que está preparado para este tipo de retos, pero le queda demostrarlo en esta ocasión.
El holandés ya lo ha dicho en más de una ocasión: "Soy fuerte. Obviamente soy bastante alto, me gusta mandar en la línea defensiva y tener el balón. Me gusta jugar como líder en la defensa y me siento cómodo con el balón". No se espera menos de un jugador de su nivel.
TODO UN PELIGRO A BALÓN PARADO
Otra de las bazas para ambos equipos en la final y de las cualidades de estos dos defensas. Son centrales con alma de delantero, se suman al ataque con facilidad, tanto en momentos intrascendentes del partido como en situaciones límite en las que hay que remontar.
Van Dijk mide 1’93 m, un gigante que tiene mucha facilidad para marcar goles de cabeza y defender los córneres. Su corpulencia física le hace muy poderoso a la hora de saltar para buscar el remate. Imposible moverlo, molestarlo o desplazarlo.
El de Camas es todo un experto en esta faceta del juego. Todos lo saben. Sus compañeros le buscan y sus rivales hacen lo posible por evitar que llegue a contactar con el balón. Hay momentos que han marcado la historia del Madrid por su capacidad a balón parado. No es solo el gol contra el Atlético de Madrid en la Champions de 2014, también, en la ronda de semifinales de esa misma temporada, hizo dos goles de cabeza en el Allianz Arena ante el Bayern de Múnich. Casi nada.
VELOCES Y BUEN JUEGO DE PIES
Como ya he dicho antes, el holandés y el español son dos centrales rápidos, buenos al corte y con muy buen juego de pies.
El caso de Van Dijk es peculiar. Sus características físicas no se corresponden a su estilo de juego. Un central de sus dimensiones es más propenso a la torpeza, pero estamos hablando de dimensiones técnicas y eso no entiende de físicos. Saca el balón con habilidad, es la realidad. Por otro lado, se hace raro que, siendo tan alto, sea tan veloz. Su zancada impresiona.
Ya no sorprende la velocidad de Sergio Ramos. Llegó como lateral y se fue adaptando a la posición de central. Es muy rápido, a pesar de haber perdido algo de explosividad con el paso de los años. Sabe dosificarse.
Como no, se le reconoce como uno de los mejores centrales del mundo por su capacidad para sacar el balón con facilidad. Es un jugador con mucha técnica para su puesto y así lo hace ver. A veces, arriesga demasiado y eso le ha jugado alguna mala pasada. También, debe tener cuidado con la concentración. Un pequeño despiste en esa parte del terreno de juego puede ser mortal.
PRECIO DE MERCADO
El holandés llegó al Liverpool en este mercado de invierno por 80 millones de euros aproximadamente. Un desembolso histórico para la posición que ocupa. Se dudó mucho de su rendimiento, precisamente, por esta circunstancia. Ahora, su valor de mercado, según Transfermarkt, es de 50 millones de euros. Tiene 26 años y podría aumentar en un futuro.
Sergio Ramos también supuso un fichaje caro para lo que eran esos años. Tenía apenas 19 años y el Madrid pagó al Sevilla 30-35 millones de euros. Una apuesta fuerte que ha sido rentabilizada con creces. Su legado es incalculable. Actualmente, se precio de mercado es de 50 millones de euros según Transfermarkt. Mucho dinero teniendo en cuenta sus 32 años. En este caso, pesa la enorme experiencia.
ESTADÍSTICAS ESTA TEMPORADA
Como no, también surge la comparación fría y calculadora, la que no entiende de calificativos y opiniones, es decir, los números de uno y otro dentro del terreno de juego.
Sergio Ramos ha disputado 40 partidos esta temporada, ha metido cinco goles, ha dado una asistencia, le han sacado 12 tarjetas amarillas y dos tarjetas rojas. En Champions, ha disputado 10 partidos, ha marcado un gol y le han sacado tres tarjetas amarillas.
Van Dijk ha jugado 35 partidos esta temporada, ha metido dos goles y le han sacado dos tarjetas amarillas. En Champions, ha jugado cinco partidos y ha sido amonestado con una tarjeta amarilla.
Más allá de los registros, se viene un duelo apasionante. Solo puede ganar uno. Muchas de las posibilidades de los dos equipos pasan por ellos. Ya se puede oír la musiquita de la Copa de Europa ¡Qué gane el mejor…y que sea el Real Madrid!
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