Ya confesó hace poco que su recuperación iba por el buen camino y que jugaría ante el Villarreal de cara a llegar bien a Kiev, porque que nadie dude que Carvajal iba a llegar a Kiev. El lateral ha vuelto a jugar tras un largo período de ausencia cuando se lesionó en la ida de semifinales ante el Bayern y parece que nunca se ha ido.
Comenzó de titular, junto a sus compañeros en defensa con los que compartirá batalla en la final y se le vio como siempre: participativo, contundente, rápido y con el mismo hambre de siempre. No había tampoco necesidad de forzar la máquina, pero para Carvajal la única manera de no descansar es jugar. Desde luego no dio muestras de que su lesión siga ahí y por tanto el equipo puede estar tranquilo en este sentido ya que Carvajal llegará en perfectas condiciones para medirse seguramente a Mané.
El de Leganés completó todo el partido y más tarde ante los micrófonos reconoció que su lesión estaba superada desde hacía más tiempo, pero era fundamental no arriesgar teniendo la final en el horizonte. Unos plazos que ha llevado el propio jugador consensuado con el departamento médico y que ha salido a la perfección.
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