No apta para cualquier bolsillo, así se podría catalogar la final entre Real Madrid y Liverpool del próximo sábado en Kiev. Y es que sí de por sí los precios de los vuelos o alojamientos están por las nubes, no se queda para nada atrás el precio de las entradas.
En el caso de la afición del Liverpool, resulta del todo preocupante las cifras de las que se están hablando por una localidad. Según publica en Inglaterra el Daily Mail, la entrada más barata en el sector de la afición inglesa (en teoría debería ser de 160 euros) ha llegado a costar hasta 1.350 euros, una burrada. Pero si se sigue investigando, las entradas de categoría dos que en teoría costarían unos 320 euros, se pagan a 17.000 euros y las VIP llegan a los 22.800. Unas cantidades increíbles y que desde el club red están llamando a la atención para que no se acuda a este tipo de reventa.
Está claro que nadie quiere perderse esta final, aunque bien es verdad que varios aficionados del Real Madrid en su caso han tenido que desestimar sus entradas ante el elevado coste que supone y al mismo tiempo la lejanía y el desembolso que supone ir a Kiev. Ese problema no parece importarle a la afición de un Liverpool que tras once años, regresa a una final de Champions.
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