La UEFA se pone dura con el Madrid y sus celebraciones

La UEFA no permitirá que familiares y curiosas invadan el césped tras el pitido final


Real Madrid, Duodécima

El Real Madrid celebra la Duodécima




El máximo organismo del fútbol europeo quiere que la celebración sea puramente deportiva y que, en ella, estén solamente los grandes protagonistas, los futbolistas y los entrenadores. No habrá entrega de la Copa con un niño en brazos o con el sobrino de turno haciendo la foto de rigor. Para estar con sus allegados, los jugadores tendrán que esperar a las celebraciones privadas de cada club.

De esta manera, UEFA quiere evitar también que curiosos ajenos totalmente a las familias de los jugadores salten al terreno de juego y puedan acabar causando un problema de orden público. Hay que recordar que la final se disputará bajo fuertes medidas de seguridad por la amenaza terrotista emitida por el ISIS hacia la gran final de la Copa de Europa.

La pasada campaña en Cardiff, el Real Madrid tuvo verdaderos problemas para celebrar la conquista europea sobre el césped por una masificación nunca vista de personas sobre el césped. Al margen de los familiares, varios espontáneos se colaron y aprovecharon para 'colarse' en medio de la celebración. Incluso, Sergio Ramos estuvo a punto de llegar a las manos con uno de ellos. En Kiev, no se repetirá la historia.