¿Ganaría o perdería el Madrid en un trueque Cristiano-Neymar?

Las palabras del portugués tras la final de la Champions y el deseo del brasileño de dejar París alimentan el rumor de un cambio de cromos.


Cristiano Ronaldo y Neymar

Cristiano Ronaldo y Neymar




¿QUÉ SE GANA…

Primero habrá que analizar que se gana con un jugador u otro. Poner las virtudes sobre la mesa es un caramelo para los madridistas. Nos encanta ensalzar las cualidades de los mejores y eso vamos a hacer..


…CON CRISTIANO?

Más que ganar, la pregunta es ¿qué se conserva? El portugués es el tesoro del madridismo, el jugador franquicia, el mejor de la historia del club junto a Don Alfredo Di Stefano. Casi nada.


Por supuesto, se conserva el gol. El de Madeira es la máxima referencia en ataque. No hay otro como él de cara a la portería. Nadie mete más goles que él por todos los campos del viejo continente. Sin él, los de Zidane habrían tenido complicado coronarse como campeones de Europa otra vez. Cuatro Champions en cinco años. Todas ellas con su firma. El rey de Europa.



Por otro lado, se conservaría el liderazgo. Cristiano Ronaldo he madurado con el paso de los años. Ha asumido el rol de líder tanto en el vestuario como en el campo. Ya no es solo, por decir algo, el jugador que gana los partidos él solo, también tira del carro en el aspecto psicológico. Contagia a sus compañeros y pone al equipo a otra velocidad. Es voracidad pura.

Por último, todos saben que el Madrid es más grande con Ronaldo y que Ronaldo es más grande en el Madrid. Es una realidad. Se necesitan. El conjunto blanco encontraría muchas dificultades para defender su trono mundial sin el portugués y Cristiano Ronaldo no tendría tantas posibilidades de ganar sus trofeos individuales, perdería su escaparate. El mensaje no puede ser más claro.


…CON NEYMAR?

El brasileño es pura magia, es espectáculo. Sin duda alguna, Neymar es el único jugador que puede sentarse a comer en la mesa de Cristiano Ronaldo y Leo Messi. El heredero al trono mundial.

El Real Madrid ganaría con el brasileño multitud de variantes técnicas que no puede encontrar en el resto de jugadores de la plantilla. Tan vertical como Kovacic; tanta magia y creatividad como Isco; tanta calidad, regate y desborde como Marcelo. Así es Neymar. Un conjunto de virtudes muy específicas de otros jugadores, pero concentradas en uno solo.



El brasileño también tiene gol. Llega a los 25-35 goles por temporada siendo un extremo. Su velocidad es otro punto importante, tanto con balón como sin él. Cuando recibe el esférico encara al rival e inicia una carrera imparable, repleta de virguerías y agilidad. Los defensas van cayendo uno tras otro hasta que Neymar se planta delante del portero. Parece fácil, tan fácil como ganar tres Champions seguidas. Todo dicho.

Como no, hay que tener en cuenta su edad. Tiene tan solo 26 años. Hay Neymar para rato. Sería un error no aprovechar la oportunidad que tiene Florentino para traerlo. Además, es todo un referente mediático. El mercado brasileño acabaría siendo dominado completamente por el Madrid. Junior se uniría a Casemiro y Marcelo para completar el trío brasileiro.


 

¿QUÉ SE PIERDE…

Por otro lado, no todo es positivo. Siempre se encuentra defectos en el paraíso. Cristiano Ronaldo y Neymar no se libran de ello. Está claro que aportan muchísimo y merece la pena tenerlos, pero como he dicho, también tienen sus desperfectos.


 

…CON CRISTIANO?

Es tan difícil ponerle un “pero” a este jugador, ha aportado tanto al Real Madrid. El caso es que sí los tiene y hay que mencionarlos.

La edad empieza a ser un inconveniente si hay que compararlo con Neymar. Ronaldo ya tiene 33 años y, aunque sigue estando en lo más alto, es casi imposible que mejore lo que es. Sin embargo, el brasileño sí que tiene ese margen de mejora. Si Ronaldo no se va a retirar en el Madrid, el club tiene que buscar un comprador cuanto antes, porque, a medida que pasen los años, su valor de mercado va a ir bajando.



Por otro lado, se ha generado una dependencia a la figura del portugués que puede llegar a ser negativa, es decir, se juega para él en ataque. Es el hombre que finaliza toda jugada. Cuando no está él, se nota demasiado. Una salida podría cambiar las cosas y reconstruir esa tendencia en el juego para que otros jugadores adquieran responsabilidades en la finalización.

El último contra a destacar es su capacidad física. Esta es espectacular, pero cada año tiene que dosificarse más y va a llegar un punto en el que, para jugar los encuentros más importantes, va a tener que reservarse 15 partidos por temporada. Son muchos.


 

…CON NEYMAR?

El brasileño es un jugador que trae en su catálogo una serie de cualidades y virtudes que están escritas con letras doradas, pero también hay que leer la letra pequeña, que está abajo a la derecha. Ahí se encuentran sus defectos.

Uno de los factores que preocupan en el madridismo es el entorno de Neymar. Suponen una serie de gastos que van explícitos en su sueldo. El brasileño tiene que estar contento y, para ello, necesita a familiares, amigos, etc. viviendo con él. El tema que más preocupa es el de su padre. Neymar padre lleva le economía de su hijo y genera conflictos a todo club en el que ha jugado extremo.



Por último, también preocupa en el madridismo los “caprichos” del brasileño. Neymar es un jugador especial y necesita tener una serie de privilegios y libertades que el resto de compañeros de la plantilla no suelen tener. El que más destaca es su ya conocida fiesta de cumpleaños de su hermana en Brasil en medio de la temporada. Toda estrella tiene sus complejidades.


 

NO HAY NADA MEJOR QUE TENER A LOS DOS

Parece difícil tener dos “gallos en el gallinero”, pero a ¿quién lo le gustaría? Cristiano Ronaldo y Neymar están entre los tres mejores jugadores del mundo. Son dos auténticos cracks que, a pesar de las dudas de la opinión pública, se complementarían a la perfección

El portugués tendría que posicionarse definitivamente como nueve, aunque siempre puede moverse con cierta libertad, y dejar esa posición de extremo izquierdo al brasileño. La combinación puede ser letal. Una de las mejores duplas que se podría ver.