En el Bernabéu se han dado cuenta que uno de los puntos que han propiciado que el Madrid le haya arrebatado al Barcelona el ciclo ganador que poseían los culés ha sido su mejoría en el centro del campo.
No hay que olvidar que el Madrid ha llegado a pelear con un Barcelona que ha tenido en plantilla a centrocampistas como Touré Yayá, Busquets, Xavi o Iniesta con jugadores como Lass Diarrá, Gravesen, Drenthe o Cambiasso. La diferencia en el centro del campo de uno y otro equipo era abismal, sin embargo, la tortilla empezó a darse la vuelta de tal forma que, mientras los Xavi o Iniesta de turno envejecían…el Madrid fichaba a jugadores como Modric o Kroos. Ahí ha estado la clave de la mejoría del equipo blanco en relación a su gran rival, en arrebatarle la hegemonía de tener a los mejores centrocampistas del mundo.
Por eso, en la casa blanca son conscientes de que esa superioridad en el centro del campo hay que mantenerla durante los próximos años. Modric no va a ser eterno y ya está cerca de los 33 años, de ahí que hayan empezado a sonar los nombres de jugadores como Eriksen (26 años) o Pjanic (28) para ir buscando ese relevo de talento en la medular que le permita al conjunto blanco seguir dominando la parcela ancha del terreno de juego.
De hecho, la apuesta que se hizo el pasado verano por Dani Ceballos viene a refrendar esta teoría. El joven sevillano está llamado a ser uno de los grandes referentes de la ‘roja’ en el mando de operaciones, por eso le fichó el Madrid, por su proyección y calidad. Poder juntar en el mismo equipo a Casemiro, Modric, Kroos, Eriksen, Pjanic y Ceballos sería un sueño para el club blanco. El problema es el de siempre, el precio que pedirían Tottenham y Juventus por Eriksen y Pjanic, respectivamente.
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