El Real Madrid puede que tenga la lección aprendida del inicio de la temporada pasada, después de alzar la Supercopa de Europa y la Supercopa de España, los blancos arrancaron el curso del año pasado lento, o, tal vez, muy relajados. Lo cierto, es que ese comienzo ‘relajado’ o ‘lento’, provocó que el Madrid no conquistara LaLiga; y, tampoco, la Copa del Rey.
La derrota de la noche del miércoles en Tallin, frente al rival de ciudad, el Atlético de Madrid, por la Supercopa de Europa, podría provocar gestos positivos en los jugadores y cuerpo técnico. Tal vez, el inicio de esta temporada sea arrollador y no pasivo como el pasado curso. No alzar la Supercopa de Europa por tercera vez consecutiva, puede provocar que los jugadores se enchufen lo necesario para no soltar ningún otro título durante la larga temporada que les espera.
Los errores puntuales de Tallin terminaron por cederle el título al Atleti pero los madridistas también se fijaron en el buen fútbol que generaron sus futbolistas. Lo único a lo que se podía temer es a un inicio de temporada lento o pasivo, algo que los jugadores no están dispuestos a volver a repetir. Para ello tiran de trabajo, ganas, motivación pero, sobre todo, mantienen el hambre y la garra por levantar más copas y títulos que hagan que la historia del Real Madrid se enriquezca aún mucho más.
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