Un Madrid de dos caras y un gran resultado

El equipo de Lopetegui se impuso por 1-4 en el campo del Girona.


Bale en Girona

Bale en Girona




Courtois, banquillo

El Madrid se presentó en Girona sin la esperada y cacareada por algunos titularidad de Courtois. Lopetegui volvió a elegir a Keylor por delante del belga antes de un partido en el que previamente ya se había dejado a Vinicius jugando con el Castilla. Desde luego que valiente es el técnico, especialmente porque a nivel mediático se jugaba mucho con ambas decisiones.

Versión lenta del Madrid

El equipo blanco volvió a demostrarnos su versión diesel. Mucho toque de balón, mucha circulación pero peligro el justito. Para un madridista habituado al rock and roll podía saber a poco. Tener el cuero no siempre significa generar más ocasiones de gol que el rival. Esa trampa al solitario es la que se estaba haciendo el equipo blanco.

Poco peligro

Si hacemos cómputo de jugadas de peligro en el primer acto el Madrid tuvo dos claras, la que precedió al penalti que terminó marcando una Sergio Ramos, y una de Isco al primer toque tras una gran asistencia de Asensio por la izquierda. El balance podía catalogarse como escaso para una posesión que rondaba el 70%,

La defensa de Marcelo no existe


Es más, el primero que tiró con bala fue el Girona. Dos de los jugadores más criticados por el madridismo en la final de la Supercopa, Marcelo y Ramos, quedaron retratados en una acción en la que pecaron de pardillos. El brasileño, con la habitual autopista de su espalda, y el capitán con la manguera de apagar fuegos descoordinada. Los dos fatal. El caso es que esa jugada de los locales por su derecha terminó con una pelota que Borja estampó en la red con un zapatazo tras un recorte que se tragaron tanto Casemiro como Keylor.

Otra del Girona

El Madrid estaba por detrás en el marcador y estaba obligado a reaccionar. El Girona comenzó a descender sus esfuerzos por el cansancio, circunstancia que aprovechó el equipo de Lopetegui para tocar más cerca del área rival y robar el cuero con menos distancia que recorrer hasta la meta catalana. A todo esto, Carvajal tenía que sacar en el segundo palo una nueva jugada por la derecha de los locales en la que Marcelo volvía a estar momificado.

Ramos, un penalti a lo Panenka con final feliz

Por suerte para los blancos, en la recta final del primer acto llegó la igualada. La mejor jugada de los de Lopetegui se gestó por la banda izquierda, la remató Isco llegando desde atrás, la rechazó el portero y cuando Asensio intentaba hacerse hueco para golpear le trabaron. Penalti claro. Ramos, que definitivamente ha tomado el testigo de Cristiano en los lanzamientos de penalti, anotó con un golpeo de Panenka el tanto del empate.



Gol con el segundo tiempo recién iniciado

La puesta en escena del Madrid en el segundo tiempo estuvo pasada por una cuota extra de energía. Seguramente Lopetegui le leyó la cartilla al equipo y le pidió un aporte extra de ganas. A los blancos les salió bien esta apuesta. El simple hecho de presionar muy arriba le dio a Asensio la ocasión de encimar a Pere Pons y buscarle las cosquillas. El madridista le robó la cartera al jugador local y éste le derribó. Penalti clamoroso que nadie protestó. Esta vez no fue Ramos sino Benzema el encargado de ejecutar desde los 11 metros. El francés tampoco perdonó, engañó al portero, y consumó la remontada.

Bale, velocidad y gran gol

El Madrid había logrado lo más difícil, darle la vuelta a un encuentro que se había puesto bastante feo. Sin embargo, lograr un tercer gol que abriera la brecha se antojaba especialmente importante para no sufrir ningún susto. Los de Lopetegui soltaron uno de esos latigazos que el equipo sigue teniendo pese al cambio de estilo de su nuevo técnico. Isco puso una pelota en profundidad buscando a Bale y el galés puso el resto. Gran carrera al espacio relegando a Muniesa al papel de perseguidor sin premio y definición rasa cuando se presentó delante del portero. Un gol muy del estilo de Bale, muy del estilo del ‘antiguo’ Real Madrid.

Benzema, doblete tras asistencia de Bale

El dominio del Real Madrid ya empezaba a ser claro. No sólo en el marcador sino también en las sensaciones. El Girona se dio cuenta de que no tenía nada que hacer ante un rival muy superior. Además, Bale estaba en uno de esos días por los que fichó por el Real Madrid, incisivo, con ganas y con efectividad. De sus pies nació la jugada del 1-4 con un gran centro al área que cazó Benzema y envió al fondo de la red. La goleada era el claro reflejo de la superioridad de un Madrid con dos caras, la diesel y la turbo, la que todos queremos ver.

Ficha técnica

Girona 1: Bono; Pedro Porro (Benítez 78’), Bernardo, Juanpe, Muniesa; Timor, Pere Pons, Granell, Borja García; Portu y 'Choco' Lozano (Stuani 58’)

Real Madrid 4: Keylor Navas; Carvajal, Nacho, Ramos, Marcelo (Varane 60’); Isco (Modric 76’), Casemiro, Kroos; Bale (Lucas 86’), Benzema y Asensio

Goles: 1-0 Borja (16’), 1-1 Ramos (p.38’), 1-2 Benzema (p.51’), 1-3 Bale (59’), 1-4 Benzema (79’)

Árbitro: Martínez Munuera. Amonestó a Pedro Porro, Muniesa, Carvajal, Benzema, Lucas

Estadio: Montilivi.