Sin embargo, su inicio de temporada no ha sido de los mejores. El brasileño ha sido el protagonista negativo de la final de la Supercopa de Europa, regalando con un error el gol del empate al Atlético que pudo forzar la prórroga. Y si se añade también el flojo inicio de Liga, se puede afrimar que Marcelo ahora mismo está en el “ojo del huracán”.
Al brasileño le está costando siempre más arrancar. Este verano, con el Mundial de por medio, las dificultades han sido aún mayores: poco tiempo para descansar, pretemporada muy corta y un año más en su carné de identidad.
Sus estadísticas en el último partido disputado ante el Athletic han sido alarmantes: 15 balones perdidos , 11 pases fallados y un 78 por ciento de acierto. Números muy por debajo de las expectativas, datos que están preocupando un poco al entorno madridista. Hay que añadir también que el número 12 ni siquiera ha aportado todavía ni una sola asistencia o gol al equipo, dos de sus mayores una virtudes a pesar de ser un lateral.
Una ocasión de revancha
Marcelo, simplemente, no se encuentra en el mejor estado físico. En Bilbao, por ejemplo, el brasileño dejó un par de “detallazos” como el control acrobático tras el pase largo de Bale que le valió la ovación del estadio, pero sus partidos siguen en un nivel más bajo de lo habitual. Mañana, ante la Roma, en el debut de la Champions, Marcelo tendrá el escenario perfecto para dar la vuelta definitiva a su rendimiento y volver a demostrar por qué es el mejor lateral izquierdo del mundo…
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