El hundimiento del vigente campeón de Europa es muy notable. Los pupilos de Julen Lopetegui se quedaron a 0 en la debacle contra el Sevilla (3-0), ante el Atlético –la única ‘alegría’- (0-0), frente al CSKA (1-0) y, de nuevo, contra el Alavés (1-0). Kroos, el motor del Real Madrid, no estaba viviendo su mejor momento con la elástica blanca pero Alemania no ha sido un remedio para él. Más bien, todo lo contrario. La enfermedad ha ido a peor.
La ‘Mannschaft’ se las prometía muy felices en Rusia. Los de Joaquim Low eran los vigentes campeones del mundo y finalistas en la Eurocopa de 2016 pero el Mundial fue el comienzo del calvario. Los teutones se quedaron fuera, ‘a priori’, en uno de los grupos más fáciles de Rusia junto a México, Suecia y Corea del Sur.
Desde entonces, empataron ante Francia (0-0) en la primera jornada de la Liga de Naciones y ganaron por la mínima a Perú (2-1) en un amistoso. Aunque no fue hasta este sábado pasado cuando sufrieron el gran golpe. Holanda, que se ha quedado fuera de la última Eurocopa y del Mundial, goleó por un contundente 3-0 a Alemania. Hasta aquí los reveses de Kroos.
El centrocampista del Real Madrid, un fijo en los esquemas de Lopetegui y Low, ha disputado todos los minutos desde esa debacle blanca en Sevilla y no ha conseguido ver puerta desde hace más de siete horas. Ahora todo parece derrumbarse, pero Kroos se mantiene tranquilo, “no” le “preocupa” afirmó él mismo recientemente, y a la esperar de poder remontar el vuelo. Este martes, ante Francia, tiene una nueva oportunidad para hacerlo. Con el Real Madrid, por su parte, jugará el sábado ante el Levante y el martes siguiente, ante el Viktoria Plzen antes de visitar el Camp Nou para disputar el ‘Clásico’.
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