Los jugadores del Real Madrid buscan dar un golpe de efecto ante los granotas este sábado. La sequía goleadora –más de seis horas sin ver puerta, una de las peores de la historia blanca- y los malos resultados –tres derrotas y un empate en los últimos cuatro partidos- hacen que la afición esté un poco harta.
Esta situación se podría agravar si el equipo no encuentra el camino del gol ante los granota. El público del Bernabéu comenzaría a impacientarse y el enfado con Lopetegui y los jugadores podría alcanzar cotas muy altas. Para evitarlo, la plantilla blanca ha hecho una promesa en presencia de su entrenador.
Los pupilos del preparador vasco quieren salir a morder ante el Levante, un inicio fulgurante que devuelva la ilusión al madridismo con un gol rápido. Esto tranquilizaría el juego de los blancos, las sensaciones de Lopetegui y al público, que no las tiene todas con su equipo después de los últimos varapalos recibidos en LaLiga y en la Champions.
De hecho, la concentración en los primeros minutos es una de las asignaturas pendientes del Real Madrid de Lopetegui. Los blancos están siendo muy castigados por ello y, además, desde el primer partido oficial: la Supercopa de Europa, donde Diego Costa adelantó al Atleti en el primer minuto. La historia pudo repetirse ante el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán pero Thibaut Courtois, muy atento, pudo evitarlo. El que no pudo evitar el gol de Vlasic para el CSKA fue Keylor Navas después del error mayúsculo de Toni Kroos, también en el primer minuto. Además, el Girona y el Athletic Club se adelantaron también a la media hora o antes. Unas faltas de concentración que en un equipo de primer nivel no pueden producirse.
Los blancos están dispuestos a acabar con este dato negativo y empezar el partido ante el Levante con buen pie y, si puede ser, con un gol rápido que les tranquilice, a ellos, a su propio entrenador que está ya en el alambre pero, sobre todo, a la afición del Bernabéu.
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