Un 23 de diciembre de 2007 fue la última vez que Barcelona y Real Madrid se vieron las caras sin el astro argentino y el astro portugués. Los blancos se llevaron el gato al agua (0-1) con un solitario gol de Baptista. Ahora, el Barça deberá responder sin su estrella, la que le resuelve cualquier partido y a la que lo fía todo, y los de Lopetegui deberán apoyarse en Bale o Benzema para suplir la ausencia goleadora de su referencia las últimas nueve temporadas.
Leo Messi se perdió el de 2007 por lesión, al igual que ahora, y Cristiano Ronaldo todavía no había fichado por el Real Madrid. El portugués ahora está en la Juventus de Turín, por aquel entonces estaba en el Manchester United y todavía le faltaban un par de años para fichar por los blancos. Sin ellos, es momento para los que estaban en segundo plano, que deben evitar que sus aficionados se acuerden de sus ídolos.
El Barcelona, sin duda, ha cambiado en las últimas temporadas. Messi tenía la ‘Barçadependencia’ para brillar. Xavi e Iniesta eran sus mejores aliados pero ahora, sin ellos, el argentino debe de hacer de Xavi, de Iniesta y del propio Messi. El de Rosario es un imán para el juego, recibe donde quiere, y para el gol, por delante incluso de Luis Suárez.
Esto no es ningún secreto, Valverde y el resto de azulgrana reconocen esta ‘Messidependencia’. De hecho, no es nada malo. El argentino es uno de los mejores futbolistas del mundo, domina el fútbol a su antojo y el Barcelona lo fía todo a su estrella, ¿por qué no debería hacerlo? Messi es su mejor jugador y, ante el Real Madrid, el Barça echará de menos a su generador de juego, el que juega, el que reparte asistencias y el que hace goles.
De la ‘Messidependencia’ a la ‘Cristianodependencia’
En cambio, los blancos están notando la ausencia de Cristiano en exceso en los últimos siete partidos. Desde la exhibición ante la Roma (3-0), el Real Madrid solo ha visto puerta en cuatro ocasiones –dos de ellas fueron ante el débil Viktoria Plzen en el Santiago Bernabéu-. La falta de buen juego, la poca profundidad, la falta de puntería, los palos, los porteros rivales, todo se ha puesto en contra del Real Madrid.
Florentino Pérez lo fio todo a Gareth Bale. El galés empezó como un rayo, pero en los últimos partidos, ha vuelto a recaer de sus más que famosas molestias musculares. Ni Bale, ni Benzema, ni Mariano, ni el propio Asensio, que cogió galones tras la salida de Cristiano, ninguno está acertado de cara a gol. Si ya le cuesta hacer goles, imagínate como aumenta el problema si, además, los blancos conceden con facilidad atrás.
De hecho, el Real Madrid lleva 20 goles después de 13 partidos esta temporada -7 menos que el curso pasado-. Pese a que Cristiano no empezó bien el curso pasado, sus goles lo notan los blancos más aún en los ‘Clásicos’. El ‘Bicho’ siempre daba la cara ante el eterno rival, anotando 18 goles en sus enfrentamientos en las nueve temporadas (0,54 por partido). De la misma forma que Leo Messi. El argentino acumula 26 ante el Real Madrid (0,68 por partido). Los datos son increíbles, pero ¿qué equipo notará más la ausencia de su estrella?
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