En este tipo de partidos, el madridismo esperaba que Solari le diera cancha a jugadores de segunda línea, los que no juegan habitualmente. El joven delantero brasileño, pese a perder minutos en favor de hombres como Lucas Vázquez, estuvo entre ellos, disfrutando de su primera gran experiencia en el Santiago Bernabéu en la Champions -jugó media hora en Plzen, donde dio una asistencia a Kroos-.
Por el escenario y el rival, la ocasión era perfecta y Vinicius no la dejó escapar, firmando una brillante actuación. De hecho, pudo inaugurar el marcador con un disparo fuerte y abajo, que Akinfeev repelió. Pese a no encontrar fortuna de cara a gol, el joven brasileño lo siguió intentando, conectando con Asensio y buscando a Benzema en la punta de ataque.
El partido, ‘a priori’, ‘vendía’ poco, pero Vinicius, con su atrevimiento y desparpajo habituales, dejó una gran imagen en un partido con poco interés. El aficionado madridista necesitaba un partido vistoso, más aún después del ‘simplón’ encuentro en El Alcoraz, y ‘Vini’ se encargó de concedérselo. El Bernabéu se lo reconoció.
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