El club blanco hizo las cosas muy bien el pasado mes de diciembre en la competición doméstica. Después de la debacle ante el Eibar, las victorias ante el Valencia, Huesca y Rayo sirvieron como impulso de cara al Mundial de Clubes, que devolvió aún más confianza al equipo. Pero las cosas volvieron a torcerse en 2019 con dos pinchazos decisivos en la pelea por el título.
El Madrid está a 10 puntos del Barcelona, pero podrían haber sido 5 si el empate ante el ‘Submarino’ y la derrota ante los ‘txuri-urdin’, este último en el Bernabéu, se hubieran traducido en dos victorias. Ahora, la Copa y el triunfo ante el Leganés frenó la hemorragia y la conquista del Benito Villamarín calma aún más las aguas revueltas de Valdebebas.
Ahora, después de la primera alegría en el campeonato domestico en 2019, los de Solari recibirán el próximo sábado al Sevilla con el objetivo de asaltar la tercera plaza después de la derrota de los hispalenses ante el Athletic Club. Tras la disputa de la jornada 19, los de Machín y los blancos están empatados a 33 puntos la zona Champions.
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