Isco y Marcelo, de vuelta
Solari arrancaba el partido indultando a dos de sus ‘castigados’. Isco y Marcelovolvían a la titularidad en un encuentro teóricamente goloso, con la clasificación ya medio hecha. El malagueño cayó en desgracia con el argentino desde que este llegó mientras que las actuaciones de Marcelo ya le habían delatado tanto que llevaba pidiendo ‘banquillazo’ desde hacía tiempo (El entorno de Isco le mandó un duro mensaje a Solari)
La disposición táctica del Madrid, al menos desde el inicio, invitaba a proteger y a cuidar a los dos titulares venidos a menos. Isco como mediapunta en un 4-2-3-1, probablemente su posición favorita, mientras que Marcelo era extremo y no lateral, confirmación evidente de que Solari no estaba nada contento con el rendimiento defensivo del brasileño.
El Madrid, muy pasota
El caso es que el equipo blanco mostró desde el inicio su cara más reservona. Sin interés por la posesión del balón, manejado en porcentajes superiores al 60% por el Leganés, y sin generar acercamientos que finiquitaran la eliminatoria en forma de gol con valor doble como visitante. De hecho, la primera gran ocasión del choque la tuvo el Leganés con un cabezazo de Merino que se marchó rozando el palo izquierdo de la meta de Keylor Navas.
Isco tuvo la única ocasión del primer tiempo
El Madrid apenas tuvo inercia ofensiva en el primer acto. Un contragolpe que desaprovechó Isco, que no anduvo rápido en la definición, fue lo único que se llevaron a la boca los de Solari en lo que al intento de gol se refiere. Vinicius era un islote perdido en la parte de arriba que intentaba hacer de balones sin peligro algo parecido a ocasiones de gol. Sin mucho éxito.
Cambio Marcelo-Reguilón sobre la marcha
Puede ser más o menos casual pero mediado el primer acto el Madrid hizo un cambio. Marcelo se retrasaba a su posición habitual, el lateral, y Reguilón pasaba al extremo. Este intercambio sobre la marcha fue aprovechado por el Leganés para marcar el 1-0.
El Madrid, penalizado por su defensa
Y es que Marcelo volvió a mostrarse más blando de lo debido en la defensa de un centro lateral que terminó siendo un puñal en el área del Madrid. El brasileño, mal, y el resto de sus compañeros de zaga, igual. Sólo así puede explicarse que el Leganés hiciera tres remates en esa misma jugada sin que ningún jugador de los blancos la tocara, más allá de un despeje de Navas a la remanguillé en el segundo remate de Merino. Previamente, Braithwaite había estampado el balón en el palo y tras el mencionado remate de Merino despejado por el costarricense, nuevamente Braithwaite la embocaba a la red de la meta merengue. Los blancos, blanditos como osos de peluche en un tipo de jugada que demanda pierna fuerte. Y así todo el año.
El Madrid, con un fútbol ramplón
El partido del Madrid era malo en líneas generales. Cierto es que el resultado de la ida le daba un colchón que le permitía estar cómodo, pero el nivel mostrado por los de Solari en Leganés fue poco menos que ramplón. El trámite se estaba resolviendo, sí, pero la imagen volvía a ser de un equipo sin alma, desganado. Nadie se salía de un guión anestesiado, con cloroformo. El objetivo era pasar a cuartos y poco más, ni la más mínima floritura o alegría para el cuerpo de los madridistas más allá de lo estrictamente necesario.
Brahim, al palo tras jugadón de Vinicius
El Madrid se sabía con el trabajo hecho. Le tenían que meter dos goles para ver en peligro su clasificación, algo que por suerte no ocurrió. Eso sí, no fue porque el Leganés no tuviera ocasiones, al revés. Los pepineros tuvieron dos opciones casi seguidas de superar a Keylor Navas, que terminaría siendo el salvador del Madrid con tres paradas casi seguidas en el descuento. Los de Solari se salvaron de encajar el segundo por poco, evitando una digestión complicada de los instantes finales del choque. No fue hasta el último minuto de encuentro, después de un carrerón de Vinicius, cuando el Madrid estuvo cerca de marcar, pero Brahim se encontró con el cuerpo de Cuéllar primero y con el palo después. Una lástima. Al final, el Madrid perdió pero se clasificó para la siguiente ronda. Poco más.
Ficha técnica
Leganés 1: Cuéllar, Juanfran, Bustinza, Siovas, Omeruo, Kravets, Gumbau (Arnáiz 62’), Recio, Eraso, Braithwaite y Sabin Merino
Real Madrid 0: Keylor Navas; Odriozola, Nacho, Varane, Reguilón (Ceballos 46’); Fede Valverde, Casemiro, Isco (Cristo 68’), Marcelo; Lucas (Brahim 85’) y Vinicius
Goles: 1-0 Braithwaite (30’)
Árbitro: Martínez Munuera. Amonestó a Recio, Vinicius. Expulsó a Pellegrino (85’)
Estadio: Butarque.
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