Respecto al partido de Liga de Campeones, la tecnología esta vez ha sido ‘enemiga’ del conjunto blanco. Hay que recordar que en Ámstardam el VAR comprobó correctamente las acciones dudosas, sobre todo en el primer ‘gol’ del Ajax, que fue anulado por un justo fuera de juego.
Sin embargo, hoy no fue así. El colegiado del partido, Cuadra Fernández, y el encargado del VAR, el árbitro Undiano Mallenco empezaron el 'show' anulando un gol de Marcelo en el minuto 44 por fuera de juego. Por lo menos esta vez, viendo la repetición, se pudo notar como el lateral brasileño estuvo en posición irregular antes del disparo que batió al portero de los catalanes, Bono.
Sin embargo, el 'robo' no tardó en llegar. Tan solo tres minutos más tarde -en el 47'- hubo una fuerte entrada de Pedro Porro a Marcelo. La acción fue revisada por el VAR y tras haberse hablado tanto Cuadra Fernández, como Undiano Mallenco decidieron que no era meritoria de tarjeta amarilla, salvando de este modo al futbolista del Girona.
Y como si no fuera bastante, el colegiado del encuentro pitó un penalti a favor del Girona en el minuto 64 por falta de manos de Sergio Ramos en el área que le costó una amarilla al capitán del Real Madrid. Y para finalizar 'por todo lo alto' su penosa actuación, el árbitro no pitó un penalti a Casemiro en el minuto 90. Sin embargo, la falta que hizo el defensa del Girona al brasileño era prácticamente igual a la que le hicieron ayer a Piqué en el partido del Barcelona y que sí fue sancionada. El VAR de la Liga, una vez más, vuelve a ser una vergüenza.
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