El preparador francés quedó muy contento y satisfecho por el trabajo de los futbolistas en los tres entrenamientos previos y se ha refrendado sobre el césped
La ‘Felizidane’ ha vuelto al Real Madrid. El club blanco, tras la dimisión de Zinedine Zidane días después de la conquista de la ‘Decimotercera’ en Kiev, trató de reinventar, apostando por Julen Lopetegui. La jugada no pudo salirle peor a Florentino Pérez. El presidente blanco lo despidió y optó por Santiago Solari. No fue fácil su comienzo, pero el Madrid salió hacia delante hasta que en una semana lo perdió todo. Así llegó Zidane al Santiago Bernabéu.
El francés asumió el mando y el reto de levantar a un equipo hundido, eliminado de la Copa y de la Champions, y a 12 puntos -ahora 9 con un partido más que el Barcelona-. Aunque su proyecto no está enfocado a esta temporada. Zidane tiene el punto de mira en el futuro y así se lo hizo saber a sus jugadores desde el primer día con ellos. Resetear, olvidar el pasado y ‘cargar las pilas’ por todo lo que viene.
Los futbolistas, desde el mismo miércoles, se pusieron el mono de trabajo para convencer al nuevo entrenador de cara a la próxima temporada. Obviamente, algunos son intocables, pero otros no tienen garantizada su continuidad, ni mucho menos. Bajo las órdenes del propio Zidane y el preparador físico Pintus, los jugadores han trabajado muy bien y ‘Zizou’ quedó muy contento con su evolución en estos tres días de cara al partido ante el Celta, pero había que refrendarlo sobre el ‘verde’.
El ambiente, con un Bernabéu lleno hasta la bandera y rendido a sus futbolistas e ídolo como Zidane, y el rival, el Celta, al que habían ganado los últimos seis enfrentamientos ligueros en el feudo blanco, era los idóneos y el Madrid habló esta vez en el campo. Gran partido, gran juego y gran victoria para mejorar las sensaciones. Los jugadores le dieron la razón a Zidane, muy contento por su trabajo.
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