La prensa culé se ha llevado un buen derechazo. Fali Ramadani está en conversaciones con el Real Madrid, por petición expresa del propio jugador, para formar con Luka Jovic uno de los grandes culebrones del mercado veraniego. El serbio, de origen bosnio, quiere fichar por el equipo madridista, a pesar del interés de media Europa. El Barça se creía que llevaba la sartén por el mango en las negociaciones con el delantero y se ha llevado un trasquilón. El mismo que se llevó con Vinicius, Asensio, Bale, Modric, Odegaard, Rodrygo… Se podrían citar infinitos ejemplos.
Zinedine Zidane y Florentino Pérez mantienen contacto permanente para confeccionar un equipo de garantías y ganarlo todo en la próxima temporada. En las reuniones siguen perfilando las posibilidades de futuro que tiene el conjunto. Una de las piezas clave que falta es un delantero. Karim está muy solo sin Cristiano Ronaldo y se necesita sangre nueva para meter goles. Ayer el francés salvó los muebles, pero si Benzema no se sacaba un magistral disparo de la chistera, el Madrid hubiese pinchado ante el Huesca. Zizou lo sabe y ya ha activado la ‘operación 9’.
El presidente le puso cuatro opciones sobre la mesa, ante la imposibilidad de que llegue Mbappé este verano (todo depende del jugador, pero el Madrid se desmarca). Una y muy improbable era quedarse con Mariano y apostar por Rodrygo. La otra era fichar a un veterano, algo que Zidane ha descartado, y la siguiente era firmar a uno de los dos jugadores con los que está en negociaciones. Entre Icardi y Jovic ha preferido a Luka Jovic y ya lo ha pedido abiertamente para tenerle en su plantilla. Ahora toca lo difícil: sacarle de la Bundesliga y del Eintracht de Frankfurt (que ejecutará la opción de compra por 8 kilos a final de temporada).
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