El preparador francés apostó por algunos jugadores menos habituales como Luca, Llorente Ceballos o Brahim y las sensaciones no pudieron ser mejores
Zinedine Zidane tiene muy claro su objetivo de aquí a final de temporada. independientemente de que el Real Madrid esté fuera de la Champions y la Copa y a 12 puntos del Barcelona en LaLiga, el preparador francés quiere ganarlo todo -lleva un pleno (2 de 2) y le restan 9 jornadas- darles oportunidades a todos los futbolistas, incluidos los menos habituales.
No había mejor oportunidad para hacerlo que este domingo ante el Huesca, colista, después del parón internacional. ‘Zizou’ dejó fuera de la convocatoria a hombres como Courtois (lesionado), Varane, Kroos, Modric y Asensio por descanso. Así, Luca Zidane, Altube, Vallejo y Brahim, jugadores menos habituales, entraron en la convocatoria y, algunos de ellos, en el ‘11’ como el portero francés, Odriozola, Llorente Ceballos o el mediapunta malagueño.
Sin ninguna duda, Zidane acabó muy contento el rendimiento de Luca, titular indiscutible en el Castilla, que se estrenó en el Santiago Bernabéu con el primer equipo; de Llorente, que volvía después de casi dos meses de lesión y que apenas contó para él en su anterior etapa y de Odriozola, más protagonista ofensivamente que Marcelo. Otro con el que apenas contó y que le dejó muy buen sabor de boca ante el Huesca fue Ceballos. (Noticia DC: los cambios que plantea Zidane en Valencia)
El centrocampista utrerano, que ya jugó media hora ante el Celta, fue titular ante el equipo oscense, jugó todo el partido y marcó el 2-1. Pero su actuación no se limitó solo a ese gol. Apoyó constantemente en defensa, donde trabajó como un zaguero más; en la salida de balón, en la creación y tuvo presencia en los últimos metros también. Fue una gran noticia para Zidane y dejó claras sus intenciones al término del partido: "No he hablado con Zidane sobre el pasado, hemos hecho borrón y cuenta nueva, mi objetivo es triunfar aquí", explicó, algo impensable hace unos meses.
Además, Brahim fue otro de los nombres propios del Madrid ante el Huesca. El mediapunta malagueño, que solo había jugado 24 minutos con Solari y no pisaba el ‘verde’ desde el pasado 16 de enero, no estuvo nada mal para ser su primer partido como titular con la elástica blanca. Hizo cosas muy bien. Se ofrecía, lo intentaba siempre, no se escondía, combinaba o regateaba. Asistió a Isco en el 1-1 en la primera mitad, pero le faltó tranquilidad para definir en los metros finales. Se fue en el minuto 64 con una sonrisa y con la felicitación de su entrenador. Jugadores como Llorente, Brahim o Ceballos tienen 9 finales por delante para convencer a Zidane de cara a la próxima temporada.
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