Zinedine Zidane es un hombre que va de cara. A final de temporada se sentará uno con uno con todos los miembros de la plantilla del Real Madrid. Expondrá su planteamiento (muy claro, como él mismo afirma) y le dirá a todos qué pasará con su futuro en la próxima campaña. Luka Modric será uno de los que se sentará en una mesa con Zidane y tratará su futuro. El Balón de Oro no tiene todavía claro lo que ocurrirá en esa charla con el marsellés. ("El Madrid ha hablado con la familia de Rice para ficharle")
Zizou le dirá si cuenta con él o no y a partir de ahí se abrirán las opciones. El Real Madrid tiene previsto ofrecerle un contrato con mejora salarial (en reconocimiento a ser ganador del Balón de Oro, The Best y Balón de Oro del pasado Mundial con Croacia) y le planteará la opción de retirarse con 35 años y 9 meses, es decir, hasta 2021. La otra opción es buscar un último ‘contratazo’ para cerrar su etapa en el mundo del fútbol lejos del Bernabéu y por ahí aparece en el escenario, nuevamente, el Inter o la Superliga de China.
El Real Madrid, a su vez, le ofrecerá trabajo dentro del club si decide quedarse hasta 2021 y retirarse en función a su rendimiento en el terreno de juego. La idea del club es hacer de Modric un nuevo Roberto Carlos o Arbeloa con funciones en el Real Madrid. Un trato legendario que estará en su elección. Modric decidirá ya que se lo ha ganado a pulso en sus siete brillantes temporadas como madridista.
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