A pesar de que juega 'sin presión', el Real Madrid quiere ganar todos los choques que dispute.
La que se está por terminar no ha sido seguramente la mejor de las temporadas posibles para el Real Madrid, que venía de ganar tres Champions League.
Una temporada sin ningún título de tres posibles ha sido vista para muchos como un fracaso, sobre todo porque ha sido el fruto de unas decisiones pocos comprensibles en los despachos.
Desde el principio de la campaña, con Julen Lopetegui al mando, no se habían visto mejoras por lo que concierne el juego y los resultados, tanto que después de pocos meses el ex seleccionador de España fue cesado para dar espacio a Santiago Solari. Con la promoción del rosarino, el presidente de la Casa Blanca trató de hacer una maniobra parecida a la que hizo unos años antes con Zinedine Zidane, un técnico capaz de ganar siempre en sus tres temporadas europeas. Pero, después de la eliminación de la Champions por mano del Ajax, el presidente del Madrid ha vuelto al pasado y ha logrado convencer al técnico galo a volver a Valdebebas.
Sin prácticamente ningún objetivo a cumplir, Zidane volvió al banquillo del Santiago Bernabéu con la mira ya puesta a la temporada siguiente. El tercero puesto ya confirmado en la tabla de la Liga Santander permite entonces al francés hacer una serie de experimentos sin presión para el año que vendrá, pero sin olvidar que todos los partidos hay que ganarlos.
En la próxima visita al Coliseo Alfonso Pérez, cada del Getafe, las apuestas colocan al Real como el gran candidato a la victoria del derby, pese a que el conjunto azulón es ahora la gran sensación del torneo liguero, puesto que ocupa el cuarto lugar de la tabla, algo que le daría la clasificación a la próxima Champions League, un objetivo impensable a principios de temporadas.
Los hombres entrenados por Bordalás, que está viviendo su mejor temporada como técnico, deberán hacer frente a un Madrid que este año ha ido a trompicones sin encontrar nunca la continuidad necesaria para poner en apuros a un Barcelona que está a punto de ganar otra liga. Con ya los deberes hecho, los de Zidane no tendrán el mismo aliciente que el Getafe, que en los partidos de casa ha construido los éxitos de una temporada para enmarcar, en la que, pase lo que pase, se hizo la historia de un club siempre a la periferia, en todos los sentidos, de los grandes del fútbol madrileño.
El que seguramente tendrá muchas ganas de marcar será Karim Benzema, que pese a la mala temporada del Madrid se ha lucido como el máximo goleador. Su hattrick de la semana pasada contra el Athletic de Bilbao lo ha proyectado al tercer puesto de la tabla para el Pichichi. Sus 20 goles son su mejor marca desde que viste la camiseta blanca y todo apunta a que su futuro está muy vinculado al de Zidane. De los dos franceses el Madrid se espera mucho para la temporada que viene.
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