Florentino Pérez siempre ha tenido a Neymar entre ceja y ceja desde que hacía sus primeros regates y marcaba sus primeros goles en el Santos siendo un ‘niño’. Pero Neymar, con su padre a la cabeza eligió el Barcelona por el ‘pastizal’ que le ofrecieron. También hubo irregularidades en el fichaje, asuntos que ahora no nos ocupan. Entonces el presidente blanco dio un paso atrás y enfrió su interés en él hasta el verano de 2017. El verano que pudo cambiarlo todo.
El crack carioca estaba decidido a buscar una salida del Camp Nou para dejar de estar a la sombra de Messi y conquistar el Balón de Oro y el máximo mandatario lo tenía todo preparado para poner encima de la mesa los 222 millones de euros, su cláusula de rescisión. Pero Neymar y Neymar ‘Pai’ no dieron el paso y escogieron otro camino, el de París. Sin embargo, no les fue como ellos esperaban y el jeque Nasser Al-Khelaifi consiguió ‘atar’ también a Kylian Mbappé, quitándole el status de ídolo parisino al brasileño.
El proyecto del PSG para conquistar la Champions se ha vuelto a truncar por segunda temporada consecutiva y el de Neymar, por el Balón de Oro, también. Así, el Madrid se ha ido olvidando de él, más aún con el regreso de Zidane y la llegada de Hazard, pero el brasileño podría estar poniendo, ahora sí, de su parte para recalar en el club blanco. La operación podría llegar a ser viable. (Noticia DC: Zidane ya le ha dicho a Courtois dónde será titular)
Viable sí, pero muy complicada
‘Ney’ se está dejando querer por el Madrid. Hace unas semanas aseguró que “a cualquier futbolista le gustaría jugar en el Madrid" y este viernes, preguntado sobre con qué futbolista le gustaría formar una dupla letal, ha confesado que con Hazard, cuyo fichaje por la entidad de Concha Espina está prácticamente hecho. La única vía para que el Madrid vaya a por Neymar se está dando y no es otra que el brasileño dé el paso de buscar su salida del PSG.
Independientemente de que lo haga o, incluso, lo anuncie públicamente, la operación sería complicada, viable, pero complicada. Florentino tendrá la difícil de dar salida a Gareth Bale, cuyo adiós es un secreto a voces, pero tampoco será sencillo porque el galés se quiere quedar; y convencer a Al-Khelaifi, que no aceptaría una oferta menor a los 222 millones de euros que pagó por él. El dinero, en cualquier caso, no sería un problema. El asunto está en que Neymar dé el paso definitivo.
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