Brahim y Marcelo, la cara a la cruz del partido madridista en Anoeta.
Es evidente que lo más importante dentro de un partido es que el equipo gane. Zidane siempre ha priorizado el conjunto por encima de todas las individualidades, pero no es menos cierto que siempre hay futbolistas que dan más de sí en un encuentro que otros compañeros.
El joven jugador madridista anotó un gran gol nada más arrancar el partido. Su potencia, verticalidad y calidad en la definición fueron magistrales. Lo único salvable de un mal partido del Real Madrid en Anoeta.
Lo peor: MarceloEl brasileño sigue negado. Lento, apático, sin ganas…Le comieron la tostada en la jugada del 2-1 y no supo cerrar en la acción que finalizó con el tercer tanto de la Real Sociedad. Si no fuera por la confianza plena que tiene Zidane en él su puesto para el próximo año estaría más que en duda.
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