Tanto PSG como Liverpool contactaron con el Santos, y el Barça seguía muy de cerca al jugador, pero en cuanto los emisarios del Real Madrid dieron el visto bueno, desde arriba no se lo pensaron, Rodrygo debía ser jugador del club de Concha Espina.
El club blanco llegó a un acuerdo con el club brasileño de 45 millones de euros, pero el propio jugador era dueño del 20% de sus derechos, que en este traspaso se convertía en 5 millones. Y el jugador no se lo pensó dos veces, cedió estos millones de euros al Santos con total de que aceptarán la oferta del Madrid y él pudiera acabar vistiendo de blanco. (La primera anécdota del jugador nada más llegar a Madrid)
Quizás estemos ante el futuro mejor jugador del mundo, o por lo menos, eso pensamos los que hemos visto jugar al chico en más de una ocasión. No se habla mucho de su llegada, pero acabará siendo importante en el club más pronto que tarde, estoy seguro de que, con su desborde, su gol y su maravillosa técnica brasileña enamorará al Estadio Santiago Bernabéu.
Ganas tenía él de venir al poner hasta 5 millones de su “bolsillo”, y ganas tenemos los aficionados del Real Madrid de ver al brasileño triunfando con el mejor equipo del mundo.
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