Rodrygo tras escuchar el discurso de Florentino de bienvenida y dar el suyo, saltaba al campo a repartir balones a los aficionados congregados esta vez en el fondo sur del estadio, Cuando quedaban pocos balones, el brasileño se acercó a darle el balón a un señor que se encontraba debajo de la grada tras la primera valla, y éste lo recogió agradecido. Seguidamente hizo lo mismo con un pequeño niño que se encontraba en el mismo lugar que el anterior afortunado y que también recibió la pelota con gran ilusión. Estos gestos son buenos, pero el que realmente ha sido emocionante ha sido cuando ha decidido dar el siguiente balón a un hombre que se encontraba en silla de ruedas. (El otro gesto destacado de la presentación)
Acercándose a él le ha tirado la pelota de manera suave. Un gesto que ha gustado y mucho a la afición madridista al demostrar su calidad personal y acordarse también de esas personas que muchas veces no pueden a lo mejor luchar por un balón como hubiera sido el caso si hubiera estado en la grada.
El brasileño ya se está ganando a la afición y eso que no ha podido disputar ni un minuto.
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