La primera decepción que Zidane se llevó de James fue al poco de hacerse cargo del equipo, en un partido contra el Sporting en el que el francés le dejó en el banquillo siguiendo la tendencia de Benítez, y el colombiano se sentó y no saltó a calentar justo al resto de suplentes hasta poco antes de que terminara. (¿Qué pasará con Varane y Reguilón?)
El segundo enfado se produjo en un partido liguero en Butarque en la temporada del doblete (Liga Champions) 2016-2017, en el cual, el colombiano había jugado de inicio y había conseguido hacer gol después de un pase del ahora atlético Morata. En el minuto 72 fue sustituido y antes de sentarse en el banquillo, James le propinó un puñetazo al mismo mostrando disconformidad por la decisión de Zinedine Zidane.
Veremos qué pasa con el ‘10’ pero la realidad es que para que se quede debería de ocurrir un milagro porque el entrenador francés lo tiene totalmente descartado de cara a formar parte de la plantilla del año que viene, la cual quiere diseñar sin que se le escape un solo hilo.
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