El malagueño quiere triunfar de blanco y no salir cedido, mientras que el técnico francés está ansioso por verlo en la pretemporada
Desde que Brahim Díaz aterrizó el pasado invierno en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid trató de buscarle una cesión en algún equipo de Primera -el Espanyol sonó con fuerza-, pero no fue posible porque no podía estar inscrito en tres clubes la misma temporada -el City, los blancos y los ‘pericos’-. Así, el mediapunta malagueño continuó, pero apenas contó para Solari. El regreso de Zinedine Zidane dio un giro de 180º a su situación.
El preparador francés, en los 11 partidos que dirigió la pasada temporada, apostó por él en ocho choques -cinco como titular- y Brahim le devolvió la confianza con grandes actuaciones y un golazo ante la Real Sociedad. Entonces se acabó el debate. Zizou, antes de marcharse de vacaciones, le trasladó al jugador que contaba con él de cara a su nuevo proyecto y que no tendría que salir. (La lista de clubes a los que Bale podría salir)
Pero el club tenía en mente cederlo esta nueva temporada -el Espanyol sigue muy interesado- y la decisión final se tomará en las próximas semanas, una vez comiencen los entrenamientos y los partidos de pretemporada. De momento, Brahim, junto a Odriozola, fue el primero en regresar al trabajo este martes -la plantilla estaba citada el lunes 8 de julio- para ponerse manos a la obra.
De esta forma, el malagueño ha conseguido lo que quería y no era otra cosa que estar presente en la pretemporada y tener la oportunidad de destacar para dejar claro que tiene un hueco en el nuevo Madrid, independientemente de los fichajes. Zidane está encantado con Brahim y está ansioso por ver como evoluciona en las próximas fechas. Su cesión queda aplazada.
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