Los de Simeone ya han escogido una opción entre James Rodríguez y Christian Eriksen (jugador pretendido por el Madrid). Finalmente, en las oficinas del Atlético se ha tomado la decisión de abandonar las negociaciones por el danés (termina contrato en junio de 2020), y firmar el traspaso del colombiano. Por lo tanto, el Tottenham mantendrá por momentos a Eriksen en sus filas, siempre que el Real Madrid no haga de las suyas (Pogba no termine viniendo).
Este punto es positivo para el Atlético, ya que por (Eriksen tendrían que haber desembolsado alrededor de 65 millones de euros), mientras que por James, pagarían una cantidad menor. El Real Madrid ya comunicó que exigen obtener al menos 40 millones de euros por su jugador, sino no habría trato. Dentro de lo que cabe, es un precio barato que el Atlético no esperaba en ningún momento, por lo tanto, se aceptó.
Tras la magnífica Copa América que ha realizado James, se pensaba que el Real Madrid pediría hasta más de 70 ‘kilos’. Zidane no quiere andarse con rodeos en este mercado, su paciencia se está terminando entre los ‘mareos’ vividos con Bale y Pogba. Lo único que pide es que algún club se lleve al galés, y que sea cuanto antes. Se ve obligado a solicitar el fichaje de Pogba, para completar el centro del campo. Y para ello, necesita quitarse del medio a James…
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