El galés volvió jugar con la elástica blanca casi tres meses después (28 de abril en Vallecas) y lo hizo con un gol y como uno de los mejores en la parcela ofensiva. Bale le ganó la partida a Vinicius, Rodrygo o Kubo, entre otros, y entró en la segunda mitad sustituyendo a Benzema con el objetivo de remontar el 0-2 desfavorable.
Zidane, que lo dejó fuera ante el Villarreal, Real Sociedad y Betis en las tres últimas jornadas ligueras del pasado curso, apostó por él en un momento delicado y el jugador respondió con una gran actuación. Hizo el 1-0 y rindió a un gran nivel para darle más ‘morbo’ a su complicada relación con el técnico francés tras el cruce de declaraciones después del duelo ante el Bayern con el entrenador y su agente Barnett. Además, salvo al Madrid de la derrota desviando bajo palos un disparo 'gunner'.
Ahora Bale, con el futuro completamente en el aire con la Premier, el Bayern y China pendientes, se ha puesto a las órdenes de Zidane, tal y como ha confirmado el propio técnico en la rueda de prensa. Sin embargo, su continuidad no está ni mucho menos garantizada porque Zizou ya ha confesado que la situación no ha cambiado desde la pasada temporada. Al menos de momento, es un soldado más para el Madrid y Zidane.
DEJA TU COMENTARIO