De hecho, Defensa Central puede confirmar que Raúl tuvo varias charlas en privado con Kubo para explicarle su deseo de que continuara en el Castilla esta temporada, con la promesa además de realizar entrenamientos con el primer equipo. Ni por esas. El japonés no recogió el guante del que fuera capitán merengue durante años y prefirió engancharse al proyecto del Mallorca, club de Primera División en el que jugará cedido este año.
El nuevo entrenador del Castilla ha terminado con sabor agridulce. Por una parte, Raúl entiende que Kubo quiera probarse en Primera División, el sueño de todo jugador, pero por otra también es cierto que le habría gustado tenerle en el filial para ayudarle a pulir errores, jugar todos los partidos de la temporada , incluso, haberle dado las ‘llaves’ del equipo para que jugara con toda la libertad del mundo.
La relación entre Raúl y Kubo ha sido tan abierta como sincera. El técnico quería que se quedara y el jugador prefería marcharse. Finalmente se ha impuesto el criterio de Kubo, y eso que Raúl lo ha intentado de todas las maneras. Sin embargo, el japonés lo tenía decidido desde hace ya varios días. Su sitio está en la isla.
DEJA TU COMENTARIO