El Santiago Bernabéu volvió a ver marcar gol a James Rodríguez, que no lo hacía en este estadio con la camiseta blanca desde su primera etapa, es ese caso fue ante el Barcelona, contra quien logró el colombiano su último gol hace 895 días. Por esa razón James, que es un jugador con una gran capacidad para anotar, quería estrenarse lo antes posible, y cuando lo logró destapó toda su alegría y rabia quitándose la camiseta y yendo a festejarlo con el público.
El colombiano es uno de los jugadores más queridos entre la afición, que ven en el un hombre diferente a resto, capaz de marcar diferencias y de echarse el equipo a la espalda en los momentos complicados, es parecido a lo que se espera de Hazard, que ya lo ha demostrado muchas veces, este tipo de jugadores siempre levantan una expectación especial en el público por su carácter excepcional. Por este motivo no se comprende del todo por qué no goza de más minutos y que ve Zidane en él para no ponerle con más continuidad.
Ese cariño que el Bernabéu tiene con James es el mismo que el colombiano tiene con el Real Madrid, ya que siempre se ha mostrado con la voluntad de defender la camiseta blanca y con el sueño de triunfar en el mejor equipo del mundo. Por eso cuando logró el cuarto ante el Granada que cerró un gran partido blanco, la euforia le invadió y se quitó la camiseta e hizo un gesto “imitando” a Cristiano, porque quiere dar su mejor versión y reivindicarse en el campo.
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