El colombiano ha demostrado una evolución positiva desde que regresó al Bernabéu.
James Rodríguez es uno de los hombres del momento del Real Madrid. El centrocampista desata pasiones en el Bernabéu cada vez que tiene la oportunidad de jugar. Sus ganas de triunfar en el conjunto blanco seducen a un público que siempre ha mostrado un cariño especial hacia el colombiano. Estos son algunos de los aspectos en los que ha mejorado James desde su regreso a la entidad de Chamartín.
Si hay algo que destaca por encima de lo normal en la evolución de James Rodríguez como futbolista es, sin lugar a dudas, su grado de involucración en
tareas defensivas. El 'cafetero' ha demostrado a
Zinedine Zidane que no solo está para aportar en zona de ataque, dónde funciona con una superioridad manifiesta. A James se le ha podido ver en gran cantidad de partidos haciendo la cobertura a sus compañeros y ocupando zonas del campo que antes eran impracticables para él.
(Noticia DC: Zidane medita dar la sorpresa con su '11' ante el Barça).Además, otro de los aspectos que ha gustado mucho al técnico francés, son las presiones. El colombiano se sacrifica ejerciendo tareas propias de un centrocampista físico, y no tan técnico como es su caso. Busca el balón arriba y fuerza el error de los rivales no dejándoles ejecutar transiciones con facilidad. Sin embargo, hay una cosa en la que James ha cambiado y mucho desde que volvió de
Alemania.
Cuando eres un futbolista telentoso, titular en cualquier otro equipo del mundo, es lógico que sufras si te pasas la mayor parte de los partidos en el banquillo.
James Rodríguez no entendía que '
Zizou' le dejase siempre fuera del terreno de juego y provocaba situaciones algo incómodas en el vestuario. El caso es que, desde que volvió, ha aceptado su rol entendiendo que no siempre será titular. Respeta a su técnico sin poner malas caras y entrena como el que más en
Valdebebas. Una actitud positiva que Zidane valora y que traerá como consecuencia un mayor protagonismo de James en el equipo. Tiempo al tiempo.
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